Cajón desastre

Cómo tener una despensa asiática básica sin gluten y no morir en el intento

Cocinar es una de mis aficiones más antiguas. Me gusta saber cómo se hace lo que comemos desde que tengo uso de razón, y me parece muy satisfactorio conseguir recrear un plato que he comido fuera y que me ha gustado. Parte de lo que veo online es sobre cocina, y la gastronomía asiática está entre mis favoritas. Cada vez hay más tiendas especializadas y supermercados asiáticos que permiten comprar ingredientes propios de estas cocinas. De hecho, cada vez es más común verlos en nuestras casas.

Pero cuando hay una restricción alimentaria (en casa es el gluten, ya que mi pareja no puede tomarlo) es más difícil recrear este tipo de despensas. Hay ingredientes y condimentos que no vas a poder comprar. Hay preparaciones que vas a tener que hacer caseras sí o sí. Y hay veces que te va a tocar sacarte de la manga sustitutos, con más o menos aciertos. En este post quiero recoger lo que he aprendido hasta el momento y lo que me ha servido a mí. No considero que tenga de todo, y creo que todavía puedo ampliar y mejorar la despensa. Pero creo que es un punto de partida. Ojalá pueda ayudar o descubrirle algo a alguien que quiera cocinar asiático sin gluten.

Lo más básico: salsa de soja

La salsa de la gastronomía asiática por excelencia. Muchas salsas y preparaciones la llevan como base. Y esto no es una buena noticia porque la mayoría llevan gluten.

Lo bueno es que las versiones sin gluten (también conocidas como tamari) se han popularizado mucho en los últimos años. Hay muchos tipos de salsas de soja, en función de lo espesas que sean, de su color o de su contenido en sal. Las versiones sin gluten se parecen más a la salsa de soja japonesa que a otras.

El resumen de esto es que te hagas con un bote (o varios, ya que la vas a usar mucho) de salsa de soja sin gluten o tamari. Y que mires bien las etiquetas de cualquier salsa comprada, porque si lleva salsa de soja lo más seguro es que lleve gluten. Esto implica que tocará hacer muchas salsas (como la terikayi o la hoisin) en casa.

Otros básicos

En esta sección voy a hablar de ingredientes que vale la pena que tengas en tu casa si vas a cocinar algo asiático. Si están aquí es porque existe la versión sin gluten o porque naturalmente no lo llevan.

Compra de supermercado

Si bien algunos de los ingredientes que he listado hasta ahora se pueden encontrar online o en tiendas especializadas, hay otros que ya están en la mayoría de supermercados. Y voy más allá: hay ingredientes muy comunes que puedes encontrar en cualquier supermercado y que te vendrán bien si quieres hacer alguna receta asiática.

Subiendo de nivel

Aquí se incluyen los ingredientes que ya no se considerarían básicos del todo, pero que aportan versatilidad y permiten acceder a nuevas recetas.

Especias y muchas cosas bonitas

Aquí vengo a hablar de especias, tanto en general como de algunas mezclas específicas que se usan bastante. Con las especias es muy importante revisar si tienen gluten. Algunas como el comino (molido o en grano) y el curry llevan gluten casi siempre, por defecto. Hay que buscar marcas específicas que no lo lleven.

Un poco de picante

No todo el mundo es fan del picante, y por eso he decidido poner este tipo de ingredientes en una sección aparte. Por mi parte soy muy fan del picante, si bien suelo elegir picantes suaves que tengan varios perfiles de sabor. Os dejo mis favoritos y los que más uso.

La zona prohibida

Hasta ahora he estado comentando opciones que no llevan gluten o que pueden no llevarlo. Pero hay ingredientes en los que no existe esa opción. Os comento cuáles son y cómo sustituirlos.

Lao gan ma

Esta marca de aceites de chiles se ha ganado su fama, ya que están buenísimos. Pero no todo pueden ser cosas bonitas, y su etiquetado es MUY ambiguo respecto a la presencia o la ausencia de gluten. Como no queremos correr riesgos, la mejor opción es preparar algo similar en casa.

La técnica para preparar un aceite picante de este estilo es calentar aceite (mejor neutro, tipo girasol) en un cazo con especias y aromáticos que lo infusionen. Yo suelo echar una rama de canela, hojas de laurel, algún diente de ajo entero, un trozo de jengibre y lo más importante: cebolla, puerro o chalotas cortadas en brunoise o en juliana. La gracia de esto es que se dorarán en el aceite y luego quedarán como trocitos crujientes que aportarán textura. Mientras se calienta, preparo en un bol los copos de chile (uso los normalitos de supermercado, pero se puede usar cualquiera) con un pelín de azúcar y sal. Echo también unas gotitas de agua, para evitar que se quemen luego. Una vez esté listo (la cebolla o lo que hayamos elegido estará doradita pero sin quemarse) cuelo los sólidos y vierto el aceite aún caliente sobre el bol con los copos de chile. Empezará a chisporrotear y a freír los copos sin quemarlos. Dejo reposar esa mezcla un poco, hasta que ya no esté tan caliente, y luego quito los aromáticos que no sean los trocitos de cebolla o similares, y añado esos trocitos en el aceite con los copos. Ahí se podría añadir algo más, como cacahuetes. Introduzco en un tarro de cristal el contenido del bol, y lo conservo en la nevera.

Pastillas de curry japonés

Todo el mundo dice que son comodísimas y qu vale la pena comprarlas, pero todas las marcas de pastillas de curry japonés llevan gluten. Tiene sentido, ya que su base es un roux hecho con harina. Por tanto, toca hacerlas en casa. Lo bueno es que se pueden congelar para tener curry japonés cuando se quiera.

Son fáciles de hacer: yo hago un roux (como el principio de una bechamel pero un poquito más tostado) con aceite en el que sofrío cebolla, harina de arroz y curry en polvo sin gluten. A veces añado a la mezcla algo de manzana rallada además de la cebolla; le da un toque dulce muy rico. Dejo que el roux se dore un poco, y meto la pasta obtenida en bolsas de congelación. Cuando quiero usarlo, añado la cantidad de la pasta que vea adecuada en un líquido para que se disuelva y lo espese.

Dou ban jiang

Esta pasta picante fermentada es uno de los perfiles de sabor más comunes de la cocina sichuanesa, y es muy complicado (si no imposible) encontrarla sin gluten. El sustituto que me he inventado es una mezcla de miso con gochujang, ya que ambos le aportan el picante y el sabor umami. No es perfecto, pero puede hacer el apaño. Además, uso pimienta de Sichuan en las recetas en las que usaría este ingrediente.

Para terminar

Lo que he descrito aquí han sido los ingredientes que yo suelo utilizar en mi despensa asiática sin gluten. Pero soy consciente de que me dejo mil cosas que aún no he probado o comprado. Es una despensa en expansión, por lo que seguro que actualizaré el post más adelante con mis hallazgos.